miércoles, 3 de noviembre de 2010

LAS TICS Y EL ROL DE LA ESCUELA

El impacto de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación ha modificado las relaciones interpersonales, achico distancias, transformo las formas y mecanismos tradicionales de comunicación, termino transformándose en una vertiginosa y poderosa avalancha que encontró a los docentes y a las escuelas sin preparación suficiente para transformarla en aliada estratégica en el proceso de enseñanza-aprendizaje. En palabras de “TEDESCO”; los cambios en la sociedad están vinculados, con las nuevas tecnologías de la información, la velocidad en la transmisión, la superación en las limitaciones espaciales, la utilización de múltiples medios son entre otros los elementos que explican el cambio que representan estas tecnologías. Antes éstas circunstancias, el desafío es lograr una educación integral donde se valore y jerarquice el rol del docente en todas sus dimensiones, donde la primera escuela –la familia- colabore con la segunda escuela, en un marco de equidad donde las Tics se transforman es poderosas aliadas de las practicas educativas cotidianas.
Debido a que el avance acelerado de conocimiento y de nuevas tecnologías impacta en toda las esferas del quehacer humano, crea una nueva mirada sobre la naturaleza y sociedad que nos rodea. Ante éstas circunstancias, una cuestión primordial para que las Tics se incorporen en las escuelas es que los docentes conozcan y tengan acceso a éstos medios; esto requiere un cambio de actitud en los maestros y profesores pero del mismo modo las condiciones salariales y el trabajo docente. Haciendo  necesaria una formación sistemática sobre las Tics  y su articulación con distintos campos del saber, se considera que el equipamiento de las escuelas se lleve a cabo con el mayor criterio de equidad posible. Esto requiere una infraestructura escolar adecuada que posibiliten recibir y poder trabajar con los nuevos equipamientos.
Las nuevas tecnologías hacen su presencia cada vez más entre las personas, y los educadores asisten como espectadores a tal situación. Debemos ver en este proceso, una verdadera oportunidad para renovar nuestras prácticas donde los conocimientos adquiridos, vuelvan hacia los alumnos con una didáctica renovada, utilizando las ventajas de las nuevas tecnologías como principal instrumento de motivación y de refuerzo de conocimiento. Se incluyen así las ventajas que refuerzan los elementos impartidos, potenciando de este modo las prácticas del aula. Tal es así que el autor Pérez GOMEZ plantea que el poder de socialización que han adquirido los medios de comunicación de masa plantea retos nuevos a la práctica educativa en la escuela, donde pareciera abrir un nuevo tipo de ciudadanos con hábitos, intereses, formas de pensar y sentir emergente; a éstas nuevas maneras de establecer las relaciones sociales y los intercambios informativos ha de responder a un nuevo modelo de escuela.
 La realidad educativa merece, un debate comprometido y un análisis multisectorial, para generar acciones, haciendo un presente mejor para millones de niños. Este debe ser el deber de una sociedad que pretende encontrar en la educación integral, estrategias y recursos para una sociedad más justa. En este sentido la realidad educativa está preparada por el entorno social que la rodea, por los niveles de pobreza, violencia y marginación, esto indica que los alumnos están inmersos en una trama social colmada de egoísmo, y rivalidad que provienen de familias fragmentadas, pero la escuela como institución contenedora y el docente como agente transmisor de valores y conocimientos, representa la oportunidad para llevar a un alumno a una educación de calidad que le permita ser parte de la sociedad. Frente a esta realidad las Tics poseen las ventajas de que ejercen un enorme atractivo sobre los alumnos. Es un desafío para todos los miembros de esta sociedad, modificar las realidades de muchos pibes y así sacarlos de la calle e insertarlos positiva y constructivamente en el sistema educativo.
                                                                                                             AUTOR: Diego Abel Sanchez

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